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Amie le salva de su condena

Wentworth Miller (35) se considera un hombre con suete. En el terreno profesional la serie Prison Break le ha elevado a la gloria. Y en lo persona, aunque es deseado por miles de mujeres, su corazón ya esta ocupado.
Amie Brice (36) es la causa del imsomnio de Went. Sólo hace un mes que salen juntos, pero el feeling es total.
"Trabajo 17 horas, así que mantener una relación se me hace muy dificil", reconocía Went.
Aunque eso era hasta que conoció a Amie. Ella ha sabido hacerse un hueco en su apretada agenda.
Pero desgraciadamente no es sólo Amie la protagonista de los sueños de Went. El actor ha vuelto a enfrentarse a las pesadillas que ya creía superadas.
Todo empezo hace unos días cuando Went leía en una revista sus -injustos- problemas de racismo. Habían pasado 10 años de aquel escándola y ahora, volvía a tenerne frente a él.
Durante la universidad un cómic suyo fue mal interpretado y le granjeó la fama de racista e incluso el mote de Stinky (apestoso). "Fue una época muy fura para él, le marginaron y llegó a sentirse muy solo" dice un amigo.
Nadie se preocupó entonces por saber que, en realidad, Wentworth es mulato, de padre negro y madre blanca. ¿Cómo iba él a ser racista?
En aquellos momentos Went se hundió pero ahora que su pasado ha vuelto algo ha cambiado. El tiene, a Amie a su lado, con ella es capaz de enfrentarse a lo que sea y a quién sea.

Otro malentendido
Pero no sólo ha tenido que afrontar las acusaciones de racista. Años más tarde Went volvería a protafonizar otro sonado alboroto por algo distinto.
Su atractivo físico y la discreción con la que ha llebado su vida privada despertaron los rumores de su posible homosexualidad. Went tuvo que sementirlo publicamente hace poco.
Y no sólo mediante un comunicado, sino con imágenes. Su paseo con Amie por West Hollywood dejaba claro que, con ella, Went se siente invencible.