WENTWORTH MILLER SITE - SPAIN

Su experiencia en entrenamiento físico y papeles anteriores le ayudaron a la preparación de este papel. Pero nada podría prepararlo para este papel tan difícil junto con un actor como Anthony Hopkins, “Es un honor, pero también era en plan ‘¿Cómo voy a enfrentarme a esto?’ El tío es una leyenda y siempre he sido un gran fan de su trabajo. Y sentí como si el rollo de ser el chico nuevo fuera mi ocasión de mostrarle mi actuación a Sir Tony en exclusiva, mejor que de cualquier otro modo, y para ello alquilé todas las películas de Anthony Hopkins que encontré para poder robarle algunos rasgos de sus actuaciones e introducirlos en la mía”.

Cuando Wentworth terminó el rodaje de “The Human Stain” los recuerdos de lo que pasó en Princeton con el incidente del cómic volvieron a resurgir. Le escribió una carta a Cornel West pidiendo disculpas por lo que pasó y le informó sobre su papel en “The Human Stain”. No recibió respuesta.

De vuelta al negocio, los productores decidieron que él debía hacerse cargo del tour promocional de la película. Este tour incluiría premieres con sus compañeros en diferentes estados americanos, lugares como Chicago, Denver o Nueva York y ciudades europeas como Londres y Venecia. Por casualidades de la vida, una de las actrices de la película, Anna Deveare, (que hace de su madre en la película) es amiga de Cornel West que se presentó en el estreno en Nueva York. “Lo primero que hizo fue darme un gran abrazo, que realmente lo significó todo para mí”.

La experiencia de verse a sí mismo en la gran pantalla le trajo sentimientos contradictorios y provocó una vez más recuerdos personales y dolorosos. “Cuando vi la película por primera vez en el Festival de Venecia, lo siguiente que sentí fue vergüenza – no en el mal sentido, pero sí en el sentido en el que pones algo muy personal ahí, muy privado – algo que pasó sólo entre Jacinta Barret y yo, algo que aún era muy doloroso para mí en mi propia vida. Y de pronto, había un montón de gente que venía hacia mí para hablarme de ello, teniendo esas conversaciones conmigo cuando yo nunca les había hablado de ese tema, y para mí, esas cosas son aún muy personales, asuntos aún muy privados con los que lucho y acepto cada día. No tengo ni idea de quién son, pero ellos tienen ideas sobre mí – y no tengo ni idea con qué reglas trabajan y es espantoso”.

A pesar de estos sentimientos tuvo que continuar con la promoción de la película. Hizo varias sesiones de fotos y entrevistas solo y ruedas de prensa con sus compañeros. La crítica estaba confundida y a su vez intrigada sobre un hombre joven y blanco había sido escogido en el papel para un personaje que se supone que ha de ser un negro de piel clara. Una y otra vez, Wentworth tuvo que aclarar su pasado racial para evitar ser confundido con un blanco. Irónicamente tubo una entrevista con Toni Morrison (que participó en la campaña contra Wentworth en Princeton a raíz de lo del cómic) a lo que Wentworth le comentó: “Hay una gran frase en la novela de Toni Morrison, Beloved: ‘Las definiciones pertenecen a los definidores y no a los definidos’. Constantemente tengo que definirme a mí mismo para otra gente, pero no soy definido por ellos”.

También fue preguntado por su visión del racismo en América y su opinión sobre posturas raciales. “Sobre ser negro o afroamericano… Tengo problemas con los guiones preestablecidos, no quiero ser afroamericano o chinoamericano o irlandés-americano. Mi familia ha estado en este país durante generaciones. No hay una razón en el mundo por la que no pueda reclamar que me llamen sólo americano”. También tubo que aclarar su nacionalidad ya que tenía doble nacionalidad inglesa y otro americana. En cuanto a lo que él respecta es “Americano primero, último y siempre”.

También le preguntar sobre sus experiencias con el racismo. “Mis encuentros con el racismo son del tipo de segunda mano en las que yo puedo estar con un grupo de amigos blancos y alguno hace un comentario que no haría, por ejemplo, en una reunión de mi familia. Esto es un corte. Alguien te llama “negrata” y es como una puñalada. El estar en este tipo de situaciones te hace mella, pero son muchas mellas a lo largo del tiempo y al final duelen igual. Así que cuando pasa algo así, tienes un dilema: ¿paro la fiesta? ¿nos tiramos los trastos a la cabeza? Y por ti lo harías todas y cada una de las veces, pero tengo cosas mejores que hacer que educar a la gente - y tendría que ser caso por caso y acabas con un montón de cicatrices.También su opinión sobre hacerse pasar por lo que no es – “Obviamente, esto no es algo que se me haya pasado alguna vez por la cabeza – nunca ha aparecido en mi radar, porque soy muy afortunado de pertenecer a una generación en la que está bien visto estar orgulloso de quién eres. Pero ser de una raza mezclada, te presenta otra serie de desafíos. No es que sea más duro que ser esto, aquello o lo otro, sólo diferente. Por ejemplo, yo no he tenido que pasar por el “fin del negocio” por pertenencia a una raza, como yo lo llamo – Nunca me han pedido que pague la comida antes de comérmela o me la han liado por conducir por el barrio equivocado a una hora equivocada de la noche. En este sentido, he sido muy afortunado.Un desagradable incidente con un periodista trajo de nuevo la realidad del racismo y cómo puede ser de poderoso el vocabulario empleado. “Tuve una conversación con un reportero en Nueva York y me dijo ‘Así que eres un mutt’ (término coloquial que significa “mezclado”, y se usa también para cafés y cosas así) y le dije “¿Sabes qué? Encuentro el término mutt muy ofensivo” Así que dio marcha atrás y me dijo “Yo soy un mutt también. Soy medio alemán y medio irlandés”. “Eso significa que eres blanco” le dije “¡Pero gracias por intentarlo!”.Hasta él se acercan numerosos espectadores de varias razas, dice Wentworth “muchos de ellos (están) orgullosos de ver a alguien en la pantalla en el que se ven reflejados”.En términos de interpretación fue preguntado sobre quién le parece que es su mayor competencia, a lo que él contesto que Josh Harnett. ¿Y su visión de su carrera en el futuro? “Te digo con el absoluto conocimiento de que si esperase sólo papeles que aclarasen mi raza, estaría esperando durante un largísimo tiempo. Quiero aspirar a algo como lo que hace Denzel Washington, que es intentar encontrar guiones escritos para actores blancos – como Jodie Foster, que lee guiones para actores masculinos. Le digo a mis representantes que me pueden mandar papeles de cualquier etnia, o actores que estén escritos para caucasianos si la raza no es un problema en la película, creo que la raza del actor empieza a importar si la raza importa en la película. Si quieres hacer una producción de “Romeo y Julieta” con esquimales, vale, Dios te bendiga, me muero por verla. Pero si es una producción de “Lo que el viento se llevó” con esquimales, obviamente es un poco más problemático”.

Tropezó con algunos de los ejecutivos para los que solía trabajar. “Hay gente que viene hacia mí en los festivales de cine y los estrenos que son en plan ‘¿No eras tú el que solía estar en la máquina de fotocopias?’, ahora que estoy en la posición en la que el pez gordo se ríe de mis bromas pienso ‘Usted sabe que le llevé el café a gente como usted durante seis años’ así que no me impresiona porque he estado del otro lado”.

La crítica coincidía en que su “actuación rompedora” y estaban seguros de que sería nominado al Óscar como actor secundario por su papel en la película. Wentworth estaba emocionado y la película se estrenó justo a tiempo para ser considerada para una nominación al Óscar.

Y al final ni una sola nominación. Una vez más, como con Dinotopia, Wentworth perdió la que tenía que haber sido su gran oportunidad.

(seguir parte 6)